Compromiso Ambiental

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Protección de la Tierra

En Drummond hemos invertido sustancialmente en la protección de la tierra y la vida vegetal en las áreas de nuestras operaciones en Colombia. Contamos con flota de revegetalización compuesta por 4 camiones de 100 toneladas, 3 buldóceres, 1 cargador, 2 tractores y un camión hidrosembrador. Más de 600 hectáreas han sido revegetalizadas. Desde el plan de compensación forestal hasta el trabajo de reforestación en nuestros viveros de última generación, han perfilado a la compañía como un ejemplo para la industria del carbón. Consideramos nuestro compromiso ambiental como una oportunidad para impulsar el desarrollo social.

Drummond junto con las otras empresas mineras de la zona y con el acompañamiento de la Corporación Autónoma Regional del Cesar (CORPOCESAR), le ha apostado a un esquema de compensación que asegure en el tiempo todas las acciones de protección ambiental de las cuencas seleccionadas, pero que a la vez provea de sustento a las familias campesinas que hoy hacen uso y aprovechamiento de los bosques protectores.

Nuestro plan de compensación forestal favorece los procesos de restauración del hábitat, la regulación de los flujos de agua, el control de la erosión del suelo, el aumento de la filtración del agua de lluvia, la captura de carbono y la producción de oxígeno. A gran escala, nos centramos en mantener los procesos de sucesión ecológica de la zona y el desarrollo de programas de carácter socioeconómico para que las comunidades jueguen un papel constante y activo.

En 2010, este proyecto fue diseñado y puesto en práctica por la Fundación Pro Sierra Nevada de Santa Marta, que tiene como objetivo conservar la cubierta vegetal protectora de corrientes y utilizar los cultivos tradicionales para fortalecer las áreas boscosas de los ríos.

En el programa, a las familias participantes se les reconoce como Protectores Ambientales, quienes de manera voluntaria han destinado parte de sus tierras para el proceso de conservación y así contribuyen a la regulación hídrica de la sub-cuenca del río Sororia. Drummond apoya a nueve Familias de Protección Ambiental de la vereda Argentina Sur, una parte de la sub-cuenca del río Sororia. Estas familias apadrinadas representan 288 hectáreas de conservación y añaden al total del programa más de 4.667 hectáreas.

Como patrocinador de este programa, Drummond ofrece incentivos económicos mensuales. También ha desarrollado talleres para garantizar que los protectores estén comprometidos con su trabajo y entiendan sus responsabilidades. Entre estas estrategias de comunicación están:

  • Taller Corredores para la Conservación con los Protectores Ambientales de la Serranía del Perijá.
  • Más de 35 emisiones del Programa de radio Ecotonos, en el cual se afianza el papel del Protector Ambiental y se destacan sus logros.
  • Divulgación del mensaje de prevención de incendios.
  • Jornadas con los Protectores de las Veredas para concertar la recuperación de áreas afectadas con proyectos de beneficio comunitario, como vías y electrificación rural.
  • Elaboración del Manual del Programa de Compensación Forestal para los Protectores Ambientales.
  • Edición del periódico del programa de compensación forestal “LA SERRANÍA”.
  • Edición del boletín virtual del programa de compensación forestal.

Todas las áreas dentro de la propiedades de Drummond no afectadas por las operaciones mineras se consideran zonas de amortiguación y se encuentran protegidas con la perspectiva de ser mejoradas o ampliadas, aprovechándolas como barreras que ayuden a mitigar o aislar las áreas intervenidas, y facilitando, en el futuro, la recuperación ambiental del proyecto.

Las áreas de amortiguación son incentivadas y mantenidas por Drummond para mitigar los impactos de la operación minera en los alrededores del proyecto. Además, estas áreas revestirán una gran importancia no solo por el hecho de estar en capacidad de proporcionar el suficiente aprovisionamiento de material vegetativo y reproductivo necesario para la repoblación de las superficies afectadas, sino que se conservarán en calidad de Bancos de Germoplasma que se encarguen de diseminar, abastecer y mantener la diversidad genética de la zona.

Nuestro plan de restauración vegetal hace un seguimiento continuo de la cubierta vegetal. Identificamos la dinámica de las comunidades de plantas en términos de su productividad (biomasa) y sus respuestas a cambios en el medio ambiente. También identificamos las poblaciones dominantes y las especies con distribución restringida. Las parcelas de sucesión vegetal corresponden a zonas en las que se tomarán medidas de recuperación en los botaderos de roca estéril. Las parcelas ubicadas en estas áreas se utilizarán para controlar la eficacia del proceso de revegetalización propuesto.

Para proteger la vida vegetal dentro y alrededor de nuestras áreas de impacto, hemos construido nuestro propio vivero forestal. En esta instalación, con lo último en tecnología, se cultivan semillas de plantas y árboles que luego serán usados dentro de los programas de reforestación.

Estas semillas se obtienen de árboles nativos o de proveedores especializados y se almacenan en contenedores debidamente rotulados dentro de un cuarto refrigerado especialmente construido para tal fin. Luego se inician los procesos de germinación, trasplante y plantación definitiva. En el vivero se producen especialmente las siguientes especies: campano, mango, roble, guayaba, ceiba y uvito.

Como parte de nuestros principios de desarrollo sostenible y conservación de los recursos naturales, hemos desarrollado nuestro propio programa de recuperación paisajística. Bajo este programa, nuestro objetivo es restaurar y rehabilitar la cobertura vegetal en las zonas afectadas por nuestras operaciones. Nuestro plan busca recuperar y mejorar las áreas intervenidas por la mina, alimentar la fauna de la región, minimizar y mitigar los efectos de la minería en la cobertura vegetal, y realizar un adecuado control de erosión en zonas de disposición de estériles.

En la mina Pribbenow más de 600 hectáreas afectadas por las operaciones mineras se encuentran revegetalizadas y en proceso de reforestación, garantizando así que, en el momento en que la actividad minera termine, los predios se reincorporen al medio natural.

Los pasos incluyen:

  1. Recuperación de la capa superficial del suelo
  2. Estabilización de taludes y adecuación de áreas
  3. Extensión de la capa superior de suelo
  4. Aplicación de fertilizantes
  5. Preparación del terreno
  6. Determinación de las semillas
  7. Siembra
  8. Protección de semillas
  9. Control de erosión
  10. Plantación de árboles
  11. Revisión de control de calidad